¿Te imaginas una escapada desde Madrid donde puedas remar entre cañones, bañarte, ver buitres sobrevolándote y acabar comiendo cochinillo en un pueblo medieval? Así suena la escapada a las Hoces del Duratón, un planazo ideal para desconectar del asfalto sin salir de Castilla y León. Aquí te contamos qué hacer en las Hoces del Duratón en un día, actividades, miradores y naturaleza. ¡Vamos a por ese Plan (D)omingo perfecto!

Hoces del Duratón, Segovia.
🗺️ ¿Dónde están las Hoces del Duratón y cómo llegar?
A solo 1h30 desde Madrid, el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón es una escapada perfecta si buscas naturaleza, aire puro, aventura y buen comer (como siempre..) Este rincón de la provincia de Segovia, en pleno corazón de Castilla y León, es de esos lugares que parecen hechos para un planazo de fin de semana.
Aunque la mayoría accede por Sepúlveda o Villaseca, nosotros decidimos hacer algo diferente: pusimos rumbo directo a San Miguel de Bernuy, un pueblito muy pequeño, pegado al río que tiene algo especial… desde ahí sale una de las rutas en kayak más tranquilas y bonitas de todo el parque. El embarcadero está súper bien indicado, y desde aquí hay varias empresas que gestionan las actividades acuáticas. Nosotros lo reservamos con Civitatis (fácil, rápido y todo listo al llegar). Sin duda, fue un acierto: evitas aglomeraciones y remas en un tramo menos masificado pero igual de espectacular.
La ruta hasta San Miguel de Bernuy es sencilla. Desde Madrid, toma la A-1 (Autovía del Norte) hasta Boceguillas (salida 99), y después sigue las indicaciones hacia Sebúlcor y San Miguel de Bernuy. En total, menos de dos horas de viaje rodeados de paisajes castellanos y pequeños pueblos.
🅿️ Aparcamiento: En el mismo San Miguel, la empresa de alquiler cuenta con zonas para dejar el coche junto al embarcadero. Suele haber sitio si llegas temprano, especialmente en fines de semana o verano. 🚌 ¿Y si no tienes coche? Puedes llegar en bus hasta Sepúlveda y tomar un taxi hasta San Miguel, pero lo ideal es ir en coche para moverte con libertad y aprovechar bien el día.
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Una de las mejores formas de disfrutar de este paraíso natural es desde el agua. Nosotros lo hicimos así y fue una pasada: acantilados de vértigo, aguas tranquilas, tortugas, buitres… y hasta zonas donde parar a bañarse. Si te animas, reserva tus kayaks aquí y vive la aventura.
🛶 Navegar en kayak por las Hoces del Duratón
Si alguna vez soñaste con navegar por un cañón único, rodeado de naturaleza y ruinas… ese sueño se llama ruta en kayak por el río Duratón. Y nos es por idealizar esta escapada, sino porque realmente está super chula. Salimos desde San Miguel de Bernuy, remando sin prisa, disfrutando de las vistas. A medida que te adentras en el cañón, aparecen ruinas de antiguos castillos y estructuras de piedra de grandes edificios hoy casi desaparecidos. Algunas están tan bien camufladas que solo las ves si vas atento… o en silencio.

Y es que el truco para disfrutar al máximo de esta ruta en kayak por las Hoces del Duratón es remar con calma, sin montar mucho jaleo, y observar. Fue así como pudimos ver corzos moviéndose entre los árboles en la orilla, totalmente ajenos a nuestra presencia. En los bordes del río, tortugas de río descansaban al sol, inmóviles, casi mimetizadas con las rocas. Sobre nuestras cabezas, el espectáculo era constante: buitres leonados y alimoches volando cerca de las paredes del cañón, haciendo piruetas en el aire como si supieran que estábamos allí solo para sacarlos en este post…
Cada curva del río es diferente. Algunas te envuelven en sombra, otras se abren como si fueran pequeñas calas escondidas. Hay varias zonas de playa fluvial perfectas para hacer una pausa, darse un baño y dejarse llevar por la calma. El agua, fresquita pero agradable, es el mejor premio después de unos minutos remando.

💦 Nosotros hicimos una parada para tomar algo, tumbarnos al sol un ratito y bañarnos. ¡No todo es remar! La ruta completa, de punta a punta, son unos 50 minutos remando de forma continuada, pero lo normal —y lo ideal— es ir parando, descansado, y disfrutando del lugar. Nosotros estuvimos casi tres horas en total, ideal para poder combinarlo con las siguientes paradas de nuestro itinerario.
Y lo mejor: es un plan perfecto para hacer en familia, en pareja o incluso en solitario. La dificultad es mínima, el entorno es seguro y la recompensa, inmensa. Si estás buscando una escapada desde Madrid con niños, o simplemente un día distinto en plena naturaleza, este paseo en kayak por el río Duratón es de los que se cuentan y recomiendan una y otra vez.
💦 Bañarse en el río Duratón
Si te preguntas si está permitido bañarse en las Hoces del Duratón, la respuesta es sí… ¡y es uno de los mejores momentos del día! Durante tu ruta en kayak por el río Duratón, encontrarás varias playas fluviales escondidas entre los recodos del cañón donde puedes parar, respirar hondo y zambullirte en plena naturaleza. Si eres de los atrevidos, puedes lanzarte al agua directamente desde tu embarcación. ¡Ten cuidado al subir y no tires al resto!
Nosotros hicimos una parada estratégica en una pequeña calita solitaria, y nos dimos un chapuzón. El agua es clara, fresca y absolutamente revitalizante, sobre todo después de remar un buen tramo. En el camino de vuelta, Álvaro decidió que tenía calor y saltó al agua, en mitad del río, sin pensárselo dos veces… ¡Valiente!

🍴Dónde comer en las Hoces del Duratón
Después de remar, saludar a los buitres y bañarnos en el río, tocaba lo más esperado del día: comer bien. Pero no hablamos de cualquier sitio. Nuestro destino fue El Rincón de las Hoces, una posada rural con restaurante situada en uno de los pueblos más tranquilos de la zona. Aquí, entre piedra, naturaleza y silencio, todo está pensado para hacer una pausa de las que llenan la panza recargan cuerpo y alma.
Nada más llegar, supimos que habíamos acertado. El aire olía a horno de leña, a campo, y a comida casera hecha sin prisa. Nos dejamos llevar por las recomendaciones de la casa y… vaya acierto. Empezamos con unas croquetas caseras (porque sí, siempre hay que pedir croquetas), que estaban crujientes por fuera y suaves por dentro, como deben ser. Luego llegaron unas berenjenas asadas, que se deshacían en la boca, y unos piquillos rellenos de lechazo, un plato que no habíamos probado nunca y que nos dejó muy contentos.
El plato principal fue una delicia doble: un cochinillo asado con la piel tan crujiente que se rompía sólo con el tenedor, y una parrillada de carne que nos hizo pensar seriamente en volver solo por eso. Todo bien acompañado de vino local y ese ambiente rural que invita una sobremesa de 3 horas con siesta incluida.
Y por supuesto, dejamos hueco para el postre. Pedimos dos: el clásico ponche segoviano, cremoso y dulce; y una tarta de queso de esas que no necesitan presentación, porque simplemente está perfecta.

🥾 Ruta al Mirador de San Frutos: vistas desde las alturas del Duratón
Tras la ruta en kayak y el homenaje gastronómico, decidimos cerrar el día con una visita que todo viajero que llegue a las Hoces del Duratón debería hacer: subir al Mirador de San Frutos. El acceso es muy sencillo: se puede llegar en coche hasta un aparcamiento habilitado (gratuito), y desde ahí solo hay que caminar unos 15 minutos por una pista de tierra bien señalizada. Es una ruta fácil, con poco desnivel, que atraviesa un paisaje que va transformándose según avanzas. Al principio hay campos abiertos, pero conforme te acercas al mirador, el terreno se vuelve más árido y empiezan a aparecer las paredes de roca que definen este parque natural.

La recompensa al final del camino no puede ser más espectacular. En lo alto del promontorio rocoso aparece la Ermita de San Frutos, un templo románico del siglo XI que aguanta suspendido sobre el abismo. Este lugar no solo es precioso por su arquitectura austera y su entorno, sino también por la historia que encierra: San Frutos, patrón de Segovia, vivió aquí como ermitaño junto a sus hermanos, y aún hoy miles de peregrinos lo recuerdan cada 25 de octubre en una romería muy arraigada.
Pero lo que convierte este lugar en algo único no es solo la ermita o las vistas del río Duratón entre las hoces. Es el cielo. Justo encima del mirador sobrevuelan decenas de buitres leonados, que forman parte de una de las colonias más grandes de Europa. Verlos planear tan cerca, en silencio, con las alas abiertas y el sonido que hacen al volar tan cerca de tu cabeza, se queda grabado. También se pueden avistar alimoches, águilas y otras aves rapaces que hacen del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón un auténtico santuario para la fauna. Por eso, si estás planeando una escapada a las Hoces del Duratón, guarda este rincón como broche final.

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¿Quieres quedarte cerca del parque y recargar energía entre naturaleza y silencio? Nosotros siempre recomendamos reservar con tiempo por aquí. Para encontrar tu alojamiento ideal puedes reservar tu estancia junto a las Hoces del Duratón aquí. Es una forma de asegurarte una ubicación perfecta para disfrutar del parque al máximo.
🧳 Qué llevar a las Hoces del Duratón (y qué no)
Prepárate para vivir un día redondo entre cañones, río y vistas de infarto. Aquí va nuestra checklist definitiva para que tu escapada a las Hoces del Duratón sea perfecta:
✅ Imprescindibles para el día perfecto:
- 👙 Bañador
Si vas a hacer kayak o tienes pensado bañarte en el río, lo mejor es llevarlo ya puesto. Así te ahorras hacer malabares en medio del campo o buscar dónde cambiarte.
- 🧴 Protector solar
La combinación de agua, roca y sol es ideal para acabar rojo. Aplícalo antes de empezar y llévalo en la mochila para reaplicar a mitad de ruta.
- 🧃 Agua fresca y algo de picar
No hay fuentes en el recorrido, así que lleva agua suficiente. Añade fruta, frutos secos o barritas para recargar energías sin peso extra.
- 🧼 Toalla de microfibra
Seca rápido, ocupa poco y viene genial para el chapuzón. Además, sirve de mantel improvisado en cualquier parada.
- 🩴 Zapatillas de agua o sandalias con suela
Muchas zonas del río tienen fondo de piedras. Llevar buen calzado evitará resbalones y hará más cómodo el paseo (incluso dentro del kayak).
- 📸 Cámara o móvil con batería cargada
Las vistas desde el kayak y el Mirador de San Frutos son brutales. No querrás perderte esa foto cuando te sobrevuele un buitre.
- 🧢 Gorra o sombrero
Imprescindible si vas en primavera o verano. El sol da de lleno y apenas hay sombra.
🚫 Evita llevar (por ti y por el parque):
- 🔊 Altavoces o música alta
No solo molesta al resto de visitantes: altera el comportamiento de las aves y rompe la magia del entorno. Aquí el silencio tiene banda sonora propia.
- 🗑️ Plásticos, envases o basura
Todo lo que entra, debe salir contigo. Usa bolsas reutilizables y evita monodosis. Es fácil y marca la diferencia.
- 🚬 Cigarrillos o fuego
Está prohibido fumar en muchas zonas del parque natural por riesgo de incendio. Además, dejar colillas es una falta de respeto al entorno.
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Las Hoces del Duratón no son solo un paisaje privilegiado. Es un ecosistema frágil, hogar de especies protegidas y uno de esos rincones donde aún se respira silencio y naturaleza. Si lo visitas, hazlo con cabeza: camina solo por los senderos marcados, no dejes basura, no arranques plantas ni molestes a los animales. Cada pequeño gesto suma para que este lugar siga siendo tan mágico como lo encontraste… y para que otros también puedan vivirlo como tú.
Y así termina nuestro día en las Hoces del Duratón, un rincón salvaje, silencioso y sabroso que lo tiene todo para ser tu próximo Plan D… de Duratón, desconexión, descubrimiento y, cómo no, de disfrutar a lo grande. Si te has quedado con ganas de más escapadas como esta, te invitamos a explorar otros rincones mágicos de la región en nuestra sección de Castilla y León. Porque cuando se trata de viajar con alma, siempre hay un buen PlanD esperándote a la vuelta de la esquina.